Vivienda en la falda del Naranco, Oviedo

El punto de partida de este proyecto es un conjunto de construcciones agrarias muy heterogéneo (Cobertizos para maquinaria agrícola, vivienda y cuadra) situado en una ladera del monte Naranco y con unas vistas excepcionales. De este conjunto, los elementos originales eran la cuadra y algunos muros de la vivienda original, todos ellos de mampostería. A mediados del s xx la vivienda tradicional, destruida durante la guerra, había sido sustituida en su mayoría por una construcción anodina, de mala calidad constructiva y distribución obsoleta.

Tras estudiar varias posibilidades, en este proyecto optó por sustituir los añadidos recientes por un programa de vivienda nuevo, integrando en el mismo los elementos originales del conjunto.

El resultado es una volumetría sencilla, que trata de conservar los valores espaciales y funcionales de la arquitectura tradicional del lugar: corrada, portal y corredor, en un lenguaje y construcción actuales.

Las condiciones del entorno han sido fundamentales en la concepción del proyecto, buscando una orientación volcada en el paisaje y la propia parcela, y discreta hacia el caserío próximo.

El tratamiento de la envolvente responde a dos necesidades: Proporcionar vistas combinadas con una protección solar y ocultación a la planta superior e integrar un material con una disposición actual en sintonía con el lenguaje tradicional, con especial inspiración en los secaderos de hierba propios de la región.

Tras estudiar varias posibilidades, en este proyecto optó por sustituir los añadidos recientes por un programa de vivienda nuevo, integrando en el mismo los elementos originales del conjunto.

El resultado es una volumetría sencilla, que trata de conservar los valores espaciales y funcionales de la arquitectura tradicional del lugar: corrada, portal y corredor, en un lenguaje y construcción actuales.

Las condiciones del entorno han sido fundamentales en la concepción del proyecto, buscando una orientación volcada en el paisaje y la propia parcela, y discreta hacia el caserío próximo.

El tratamiento de la envolvente responde a dos necesidades: Proporcionar vistas combinadas con una protección solar y ocultación a la planta superior e integrar un material con una disposición actual en sintonía con el lenguaje tradicional, con especial inspiración en los secaderos de hierba propios de la región.