Concurso de ideas para la Puerta del Sol

A escala urbana, la puerta del sol es un espacio de belleza formal y significado claramente legibles, su identidad la convierte en un punto de origen y caja de resonancia del pulso urbano. Pero a la escala del peatón inmerso en ella, resulta un espacio complejo, de imagen confusa, saturado de objetos, algunos imprescindibles, otros no, y con multitud de usuarios. Condiciones que pueden llegar a hacer que se perciba en ocasiones como un lugar caótico, hostil.

El proyecto persigue con gran interés un doble objetivo, mejorar la comodidad de los usuarios y lograr una imagen unitaria y actual acorde con la representatividad del lugar.

Tras el análisis se descubre que dentro del desorden aparente siempre hay un patrón. Al igual que en las corrientes de agua, los obstáculos producen cauces acelerados y también remansos. De esta manera se han acotado áreas “a salvo de la corriente”: Áreas integradas en el conjunto pero diferenciadas por su escala y por su suave topografía moldeada por la viveza del tránsito, que se elevan para conseguir el volumen de tierra necesario para la vida del arbolado que existe en ellas. Y así, con sombra, bancos y la iluminación adecuada, conseguir el grado de confort que permita permanecer (estar) y contemplar desde ellas el movimiento de la ciudad.

El otro objetivo es lograr una imagen unitaria en la plaza. La presencia del intercambiador en el subsuelo condiciona severamente el nivel superior por los múltiples accesos que emergen en su superficie, sumados a la notable presencia de quioscos. Se plantea una estrategia en la que todos los elementos posibles de la plaza se integren en un lenguaje constructivo y formal común, y que a su vez se asocie con la formalización de las áreas de estancia descritas, volviéndolos más atractivos visualmente. En este sentido ha sido empleado un material unificador: la luz. La luz reflejada en las blancas superficies verticales de vidrio durante el día y la luz emitida durante la noche desde esos mismos paramentos verticales de los objetos de la plaza: salidas de metro, ascensores, el nuevo equipamiento y las áreas de estancia, haciéndolos visibles, atractivos, iluminando el camino como mineral emergido de un subsuelo luminoso. La luz también acompaña a los árboles, los otros protagonistas en el paisaje, iluminándolos durante la noche.

Plaza de luz, puerta del sol, plaza de vida.

Ubicación: Madrid
Fecha: 2013-2014
Propuesta
Convocante: Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Ayuntamiento de Madrid

El proyecto persigue con gran interés un doble objetivo, mejorar la comodidad de los usuarios y lograr una imagen unitaria y actual acorde con la representatividad del lugar.

Tras el análisis se descubre que dentro del desorden aparente siempre hay un patrón. Al igual que en las corrientes de agua, los obstáculos producen cauces acelerados y también remansos. De esta manera se han acotado áreas “a salvo de la corriente”: Áreas integradas en el conjunto pero diferenciadas por su escala y por su suave topografía moldeada por la viveza del tránsito, que se elevan para conseguir el volumen de tierra necesario para la vida del arbolado que existe en ellas. Y así, con sombra, bancos y la iluminación adecuada, conseguir el grado de confort que permita permanecer (estar) y contemplar desde ellas el movimiento de la ciudad.

El otro objetivo es lograr una imagen unitaria en la plaza. La presencia del intercambiador en el subsuelo condiciona severamente el nivel superior por los múltiples accesos que emergen en su superficie, sumados a la notable presencia de quioscos. Se plantea una estrategia en la que todos los elementos posibles de la plaza se integren en un lenguaje constructivo y formal común, y que a su vez se asocie con la formalización de las áreas de estancia descritas, volviéndolos más atractivos visualmente. En este sentido ha sido empleado un material unificador: la luz. La luz reflejada en las blancas superficies verticales de vidrio durante el día y la luz emitida durante la noche desde esos mismos paramentos verticales de los objetos de la plaza: salidas de metro, ascensores, el nuevo equipamiento y las áreas de estancia, haciéndolos visibles, atractivos, iluminando el camino como mineral emergido de un subsuelo luminoso. La luz también acompaña a los árboles, los otros protagonistas en el paisaje, iluminándolos durante la noche.

Plaza de luz, puerta del sol, plaza de vida.

Ubicación: Madrid
Fecha: 2013-2014
Propuesta
Convocante: Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Ayuntamiento de Madrid